Infancia y adolescencia
Durante la infancia, especialmente al inicio del consumo de alimentos sólidos y azucarados, las caries son bastante comunes. Este riesgo se incrementa durante la dentición mixta, cuando los dientes de leche y los permanentes coexisten, ya que, los dientes de leche son más susceptibles a la caries debido a su esmalte más delgado, y permanentes son vulnerables al no tener un esmalte endurecido. Además, la coordinación motora de los niños en esta fase puede no ser lo suficientemente desarrollada para un cepillado dental efectivo, lo que dificulta mantener una buena higiene oral. La supervisión en el cepillado es crucial para prevenir caries.
En la adolescencia, los cambios en la dieta y el aumento del consumo de bebidas azucaradas, incrementa significativamente el riesgo de caries. Además, factores como la tendencia a saltarse el cepillado de los dientes, el uso de ortodoncia y la mayor autonomía en las decisiones alimenticias hacen que esta etapa sea especialmente crítica para la salud bucal. La combinación de estos factores puede llevar a un aumento notable en la incidencia de caries si no se adoptan hábitos de higiene oral adecuados.
Adultos jóvenes
A medida que los jóvenes entran en la adultez, los cambios en la dieta y el estilo de vida pueden incrementar el riesgo de caries. El estrés, el cambio en los hábitos de vida y la mayor ingesta de café, bebidas energéticas y alcohol, junto con una dieta rica en carbohidratos refinados y azúcares, agrava el problema. La falta de visitas regulares al dentista debido a horarios ocupados o limitaciones financieras también puede llevar a la detección tardía de caries. Por tanto, es crucial que los jóvenes adultos mantengan buenos hábitos de higiene y visiten periódicamente al dentista para prevenir y tratar las caries a tiempo.
Mujeres embarazadas
A lo largo del embarazo, las mujeres pueden ser más susceptibles a las caries debido a los cambios hormonales y las náuseas matutinas, aumentando la exposición de los dientes al ácido del estómago. Se deben tener en cuenta también factores como antojos de alimentos azucarados y frecuentes meriendas, que afectan a la salud dental. Se puede dar una menor producción de saliva a lo largo de los meses contribuye a un mayor riesgo de caries. Es muy importante que las mujeres mantengan una buena higiene oral y visiten regularmente a un dentista.
Adultos mayores
Los adultos mayores pueden experimentar un aumento en la incidencia de caries debido a la retracción gingival, que expone más la raíz del diente. Además, la posible disminución de la producción de saliva, que tiene un efecto protector contra las caries, y el uso de ciertos medicamentos puede aumentar su riesgo. La presencia de enfermedades crónicas como la diabetes también contribuye a un mayor riesgo de problemas dentales. Asimismo, la dificultad para mantener una higiene oral adecuada debido a limitaciones físicas o cognitivas puede exacerbar la incidencia de caries en esta etapa de la vida.
La aparición de caries está relacionada con la higiene oral, la dieta, la genética y otros factores de salud. Por este motivo, es fundamental seguir una serie de recomendaciones:
- Higiene oral: Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con flúor y usar hilo dental diariamente.
- Dieta balanceada: Limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, y optar por una dieta rica en frutas, verduras y proteínas.
- Visitas regulares al dentista: Programar chequeos y limpiezas profesionales de acuerdo con la recomendación del profesional dental según cada caso personal.
¡Cuida tu sonrisa, mantén unos hábitos de higiene adecuados y protege tus dientes a lo largo de todas las etapas de la vida!